L1. The machine is us

Voy a comenzar este post con una reflexión que tal vez se aleje un poco de los objetivos de la asignatura, pero supongo que cada uno tiene que hablar de lo que conoce...
He visto que algunos de mis compañeros hablan en sus blogs de los lenguajes HTML y XML. Yo no puedo empezar así, dado que no he llegado al máster procedente de biblioteconomía y documentación y tampoco me he matriculado este año ninguna asignatura que tratase el tema.
Por tanto, mi primera reflexión va encaminada más bien a la literatura. Al ver el video lo primero que me llama la atención son las frases sobre la linealidad del texto escrito y la posibilidad, en contraposición, de enlazar el hipertexto a cualquier lugar.
Tal como yo lo veo las posibilidades del hipertexto no son algo completamente nuevo. Son muchos los escritores que han tratado de una manera u otra de romper precisamente esas "limitaciones", si se pueden llamar así, que imponía la linealidad del texto escrito.
Tal vez el ejemplo más conocido sea Rayuela, de Cortázar, novela en la que al autor a veces escribe la historia en renglones alternos, obligando por ello leer de manera no lineal.
Otros intentan trasmitir la idea tan recurrente en cine de montaje paralelo, con varias acciones sucediendo al mismo tiempo en diversos lugares. Ocurre así en Un mundo feliz de Aldous Huxley, novela en la que el autor va alternando fragmentos cada vez más cortos de conversaciones que tienen lugar en distintos lugares, entre distintas personas, pero todas al mismo tiempo, hasta llegar a alternar palabras únicas o monosílabos. De esta manera consigue que el lector no se quede en una único lugar, le obliga a saltar de un sitio a otro, de una conversación a otra, de unos personajes a otros.
Como último ejemplo, supongo que casi todos conocemos esos libros infantiles en lo que, llegados a cierta situación, te daba varias opciones sobre cómo querías continuar la historia. Según tu elección, debías dirigirte a una página u otra, rompiendo así la lectura lineal del texto.
Con esto trato de decir que incluso el texto escrito, a pesar de las limitaciones inherentes al formato y a su naturaleza misma, ha tratado en ocasiones de ir más allá, de saltarse las reglas, de adentrarse en otros lenguajes que no son propiamente los adjudicados a la literatura. La web 2.0. supone la consecución de esto que algunos autores de novela han perseguido.
Por otra parte el video me hace pensar en la responsabilidad que tenemos cada uno de los internautas en la creación de la web, tema que muchas veces se olvida pero que me parece de suma importancia.
En una web que construimos entre todos, hay que prestar especial importancia a aspectos tales como la ética, la estética o los derechos de autor (como menciona el video).  
A la pregunta de "¿quién organiza los datos?" la respuesta es "nosotros", pero lo que no se menciona es cómo hay que organizar esos datos. La web 2.0 ofrece nuevas posibilidades, pero esas posibilidades acarrean una serie de peligros que hay que tener en cuenta.
Y hablo de peligros tanto "físicos" (no hay que olvidar los esfuerzos constantes por concienciar sobre la confidencialidad de los datos personales, el peligro de colgar fotos personales en cualquier web) como "intelectuales". La mayor parte de los internautas navegan sin fijarse en cosas clave como la autoría, la veracidad de las fuentes y el contraste de la información, por lo que tienden a dar por buenas informaciones que pueden no serlo.
Ahí es donde entra en juego la responsabilidad de todos y cada uno de los que conformamos la red social, que debemos hacer un intento por cuidar lo que decimos, cómo lo decimos y dónde lo decimos.