viernes, 3 de junio de 2011

Todos nuestros tweets en la Library of Congress

Acabo de leer el artículo sobre la compra del archivo de Twitter por parte de la LOC y creo que no alcanzo a entrever muy bien las implicaciones de esta noticia. Antes de la asignatura no tenía cuenta de Twitter, y a lo largo de estos meses no es la herramienta que más he utilizado. No me encuentro muy cómoda con ella, no alcanzo a comprender bien su uso, la utilizo básicamente para compartir enlaces (cosa para la que también tengo Facebook).
El autor del artículo justifica la decisión de la compra siguiendo principalmente dos vías: por una parte dice que es importante guardar el archivo de Twitter desde 2006 hasta nuestros días por todo lo que podemos aprender de nosotros mismos y del mundo a nuestro alrededor (pone como ejemplo varios tweets de especial importancia), y por otra parte dice que la LOC no se dedica sólo a guardar libros, sino que lleva mucho tiempo guardando material digital o información sólo disponible en la web.
Pues bien, partiendo de esto a mi se me ocurren varias cosas ¿No sería mejor guardar sólo aquellos tweets que fuesen realmente importantes? ¿No deberían hacer una especie de criba, una lista de personalidades, por ejemplo, cuyos tweets mereciese la pena guardar? ¿Cuál va a ser el gasto total en almacenamiento y recursos humanos necesarios para un proyecto de semejante envergadura? ¿Merecerá la pena la inversión cuando muchos de los tweets archivados no contengan información de especial relevancia?
Creo que hay ciertos momentos que, vistos restrospectivamente, marcan un hito en la historia. Y está bien tener a disposición de todo el mundo los tweets que se produjeron en ese momento o en esos días. Pero yo me baso en mi experiencia de usuaria para decir que no considero ninguno de mis tweets dignos de especial atención por parte de nadie. Creo que pueden interesar dentro de un contexto dado en un momento dado (interesan a mis compañeros de la asignatura Web Social ahora que estamos inmersos en ella), pero no sé cuánto interés podrán tener en un futuro. Es por esto que considero que se estarán invirtiendo "en mí" unos recursos que tal vez no merezca.
Por otra parte ¿qué pasa con la privacidad? ¿No se supone que mis tweets son míos? ¿Tiene la LOC potestad para apropiarse de ellos? ¿Quién podrá acceder a ellos una vez que la LOC compre el archivo?
A mí, desde luego, no me importa que guarden lo que haya podido publicar, pero habrá gente a la que sí. Hay gente que tal vez se haya visto "perjudicada" en algún momento por lo que ha escrito en Twitter (sólo hay que pensar en la lluvia de críticas a Bisbal tras unos comentarios que hizo sobre la revuelta en Egipto). ¿Querrán esas personas que una institución guarde sus "meteduras de pata" para siempre? Creo que volvemos a la eterna pregunta ¿hasta qué punto lo que yo publico en una red social deja de ser privado para poder ser utilizado por otros? Se supone que las cuentas de usuario están hechas para proteger la privacidad pero ¿realmente cumplen esta función?
Volvemos también a otro tema muy debatido: se supone que cada uno debería ser suficientemente cauto como para no publicar algo que le pueda perjudicar en algún momento, pues nunca sabes cuándo podrán salir a la luz determinados comentarios. Pero el caso es que no todo el mundo toma estas precauciones...
Por tanto, creo que no puede pronunciarme ni a favor ni en contra. Como ventaja, la posibilidad de revisar todo lo que se dijo en un momento de especial importancia, sobre un tema de especial importancia o por una persona de especial importancia. Como desventaja, que se pueda hacer público lo que la gente ha comentado dentro de un ámbito que creía privado y que a partir de ahora pasará a estar en poder de la LOC.

1 comentario:

  1. A mi me pasa igual, que le veo pros y contras, y no sabría definirme...pero también pienso que, siendo la Biblioteca del Congreso, debe haber realizado un proceso de análisis en profundidad antes de lanzarse a la piscina, ¿no? A ver si me pongo yo también con el post...

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